La iniciativa ‘Golf en la calle’ aterrizó en Toledo con una misión muy clara: que a nadie le resulten desconocidas palabras como ‘birdie’, ‘green’, ‘eagle’, ‘putt’ o ‘hierro 7’.
Y demostrar, de paso, que cualquier edad es buena para iniciarse a un deporte que arrastra el apellido de elitista, por mucho que cada día crezca el número de adeptos que lo practican.
De esta manera, la Federación de Golf de Castilla La Mancha se ha lanzado a la calle para derribar de una vez por todas el sambenito. Así lo confirma la delegada federativa en Toledo, Isabel Sáez, quien confiesa que lo primordial es que esta disciplina «esté al alcance de los ciudadanos».
En especial, se intenta captar a los más pequeños, razón por la que el paseo de Sisebuto, lugar escogido para desarrollar esta actividad de promoción, recibió el goteo de niños dispuestos a demostrar sus cualidades con un palo en la mano. En este sentido, Isabel Sáez insiste en que «va dirigido a personas de cualquier edad», aunque reconoce que cada vez «hay más jóvenes en las escuelas de los campos toledanos».
Aunque sostiene que «en la región es todavía un deporte por descubrir, Toledo es la provincia que posee un mayor número de federados, rondando actualmente las dos mil licencias».
Por ello, fue el lugar escogido para que algunos de los campos de los que se dispone en las localidades cercanas a la capital, como Torrijos, Illescas o Layos, ofreciera a sus profesores para iniciar a todos los curiosos que paseaban por la Vega.
En principio, más que convertirse en una iniciativa para profundizar en detalles técnicos o reglamentarios, la premisa fundamental de ‘Golf en la calle’ pasa por hacer la disciplina más próxima a los niños, en especial llegando algún día a que «se introduzca en los colegios como una oferta más del deporte base».
La intención de Isabel Sáez es que este programa se extienda a las localidades cercanas a los campos de golf de la provincia, porque la gente tendrá un lugar al que acercarse después si le gusta y, asimismo, se puede buscar «la implicación de las instituciones para que empiecen a proliferar las canchas municipales».
Una de las representantes que se acercó por el paseo de Sisebuto, además del concejal de Deportes, Alfonso Martín, fue la diputada de Deportes, Sagrario Gutiérrez. La alcaldesa de Guadamur quiso dejar claro que la idea de este proyecto es «quitarle el marchamo de actividad elitista, muy alejado de la realidad».
Sagrario Gutiérrez confía en que este tipo de iniciativas calen y que, en un futuro y «si la Junta lo incluye en su programa de deporte base», los más pequeños también puedan tener acceso a una disciplina que «puede parecer desconocida, pero es muy apasionada».
Sus palabras las corroboraron algunos de los participantes más jóvenes en la actividad. Tal fue el caso de Claudia, Laura y Lidia, que tienen entre seis y once años y se animaron a coger los palos y practicar su ‘swing’. Una de ellas señala que «creía que era aburrido, pero después de probar me está gustando».
Se trata de su primera experiencia, pero de la mano de uno de los monitores, David Hernández, del campo de golf Pablo Hernández de Torrijos, aprendieron «cómo tirar y cómo coger el palo».
El propio monitor toma la palabra para revelar que «sobre todo los niños se lo están pasando genial». Además, repite el mensaje de que «la gente piensa que es elitista, pero está al alcance de cualquiera». En Toledo, además de los mencionados de Layos, Illescas o Torrijos, también tienen a su alcance los campos de Escalona y Talavera para mejorar su ‘handicap’.
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