La última jornada del Open de Andalucía se ha convertido en un apasionante duelo entre el danés Kjeldsen y el escocés David Drysdale, ya que el resto de aspirantes al título, entre ellos Carlos del Moral, no pudieron seguir la estela del líder y de su inmediato perseguidor.

La igualdad entre ambos jugadores no se deshizo hasta el par 3 del hoyo17, en el que falló Drysdale mientras que Kjeldsen logró hacer birdie para afrontar el último hoyo con dos golpes de ventaja. El escocés no se repuso del tropiezo y en el 18 se fue a bunker de salida y al agua con el segundo golpe, finalizando el torneo con un doble bogey. A Kjeldsen le bastó un bogey para amarrar su tercera victoria en el Circuito Europeo: Diaego Champioship at Gleneagles (2003), Volvo Masters (2008) y Open de Andalucía (2009).

“El gran danés” (que lleva con excelente sentido del humor que la prensa se refiera a él como “el diminuto danés” por su corta estatura), fue Top 10 en el reciente WGC-CA Championship en Miami. Kjeldsen comenzaba la semana agradecido por jugar jueves y viernes con los campeones Miguel Ángel Jiménez y Colin Montgomerie, “todo un honor”, como no se ha cansado de repetir estos días. El fin de semana ha demostrado con inspiración y oficio que merecía un lugar entre campeones.

Carlos del Moral, que esta mañana salía a cuatro golpes del líder, terminó con 77 golpes para compartir la 14ª posición con Miguel Ángel Jiménez, Gonzalo Fernández-Castaño y Nacho Garrido, los españoles mejor clasificados. Del Moral: “Ha sido una pena, un día para olvidar porque no me ha salido nada de nada. He empezado con doble bogey por ir al rough, y ha sido un día muy largo. Pero no me he sentido mal en ningún momento, no me he puesto nervioso, he jugado muy calmado. He aprendido un montón, ha sido una gran experiencia estar ahí arriba y espero estar más veces a partir de ahora”.

Soren Kjeldsen, 72 (par), ganador con 274 golpes (-14): “Ha sido uno de esos días difíciles de verdad, he jugado muy presionado y sabía que tenía que meter buenos putts para ganar el torneo. El momento clave ha sido el putt del 16 para salvar el par y el birdie del 17, los dos desde unos ocho metros, a partir de ahí lo he visto más claro y he jugado un poco más tranquilo.

Empecé nervioso pero hice birdie en el 1, no estaba al cien por cien cómodo ni tranquilo pero entraba dentro de la normalidad. El 1 y el 2 los he jugado bien, pero he cometido errores tontos como el bogey del 5, en el 9 he fallado un putt corto y el bogey del hoyo 10 también me ha molestado; en el 15 pensé que había tirado el torneo, y sabía que tenía que meter buenos putts para ganar. Para ser sincero, he estado muy nervioso todo el día.

Jugué en El Doral, donde quedé séptimo estando los 15 mejores del mundo, jugué de maravilla, y venía muy cómodo con mi juego. Llegué aquí con mucha confianza, y además Miguel Ángel es una gran persona que nos hace sentir muy, muy bien. Ahora me iré a descansar al hotel, y, como cada día, ¡a esperar a que abran el restaurante!

Miguel Ángel me ha dicho en la entrega de premios que fue un placer jugar conmigo los dos primeros días, y que se alegraba mucho de que hubiese ganado, y no me ha sorprendido porque es una gran persona, un fuera de serie. Aunque el honor de compartir jueves y viernes con él, como ya dije ayer, fue mío.

Mi objetivo es siempre concentrarme en el siguiente golpe y pegarlo lo mejor posible. Estoy muy motivado pero no me marco objetivos porque a veces son demasiado grandes, prefiero centrarme en el siguiente golpe, ahora mismo mi próximo objetivo es el primer golpe en el Masters de Augusta.

Cuando gané en Valderrama habían venido unos amigos portugueses que me vieron ganar; hoy han venido y me han vuelto a ver ganar, ¡también vienen a Augusta!

Por supuesto que la Ryder Cup está en mi mente, estuve a punto de clasificarme en la pasada edición, pero los últimos meses de la temporada me presioné mucho y no jugué tan bien. Nick Faldo me llamó por teléfono para decirme que no me había elegido pero que había jugado fenomenal y que seguro me clasificaba para la siguiente, y me pareció un gran detalle.

Si me tuviese que describir, diría que tengo una gran fuerza de voluntad, es mi arma más potente. Y en el juego, diría que soy buen pateador, chipeador y pego bien el wedge”.

David Drysdale, 72 (par), segundo clasificado con 274 (-14): “El tiempo ha dificultado mucho el juego pero yo me he encontrado muy cómodo todo el día. Lo malo ha sido el doble bogey del final, he acabado decepcionado, era todo o nada, sé que no era el palo correcto pero tenía que arriesgar y tirar para birdie y tener opciones de hacer 3”.

CLASIFICACIÓN FINAL
Resultados completos